El procedimiento para llevar a buen término las acciones preventivas de seguridad, en este caso específico los Establecimientos Hospitalarios; consiste en analizar el riesgo y esto comprende identificarlo, evaluarlo, lo que a su vez nos permite Valorarlo.
Los problemas eléctricos son la segunda causa de incendios en hospitales, y en mayor medida por la violación de las normas del buen uso de equipo y reglamentos de instalaciones.
Los principales contribuyentes a los accidentes eléctricos en hospitales son: equipo en mal estado, el alambrado defectuoso y los más comunes son por corrientes de fuga en el equipo. Debido a la alta sensibilidad de los equipos electrónicos/biomédicos, estos pueden fallar si su sistema eléctrico de alimentación no está construido de acuerdo con normas de ingeniería.
No olvidemos que los clientes y razón de ser de los hospitales son los pacientes (personas) y coexisten con médicos, enfermeras, familiares de pacientes.
Accidentes que se deben a error humano, como una falsa maniobra, error en la manipulación de los contactos y protección de los equipos mal puestos o erróneamente protegidos. Es muy común ver en algunas Salas de Cirugía cables de prolongación en el suelo, multitomas en que la conexión a tierra no existe o está mal conectada, conductores en que la pérdida del material aislante se suple con tela adhesiva, etc.
Se considera que el 33% de estos sucesos adversos son causados porque las técnicas quirúrgicas no consideran la resistencia del cuerpo del paciente y lo expone a la corriente eléctrica del equipo circundante.
El mayor riesgo es para los pacientes a los que se les practica cirugía dentro de la cavidad toráxica. El creciente uso de equipos, tales como monitores cardiacos, inyectores de tinte, catéteres cardiacos y otros instrumentos auxiliares de cirugía aumenta la amenaza de electrocución cuando se usan dentro del sistema circulatorio.
En electrocirugía, toda pieza del equipo que entre en contacto con el paciente es un riesgo posible para él. Nos referimos a los electrodos de E.C.G. agujas monitores, catéteres monitores, etc. Y no solo la cantidad de equipos son una amenaza para el paciente, también lo son para los médicos, enfermeras y personal alrededor incluyendo personal de mantenimiento y limpieza.
Todos estos riesgos por circulación de corrientes de falla o de fuga al circular por el cuerpo humano pueden producir tensiones de contacto o electrocución por Fibrilación Ventricular, la cual consiste en el movimiento anárquico del corazón, el cual deja de enviar sangre a los distintos órganos. En lugar de producirse una sola pulsación a diferente tiempo en los ventrículos, es posible que varios impulsos se originen al mismo tiempo en diferentes lugares (taquicardia irregular polimorfica), todos ellos estimulando al corazón a latir. En consecuencia, se producen latidos mucho más rápidos y desordenados que pueden alcanzar los 300 latidos por minuto la tensión arterial experimenta una oscilación e inmediatamente decrece en cuestión de un segundo hacia valores mortales.
La fibrilación ventricular es la principal causa de muerte por choque eléctrico, y el valor de la corriente que puede producirla, depende de parámetros fisiológicos como anatomía del cuerpo, estado del corazón, duración del camino y tipo de corriente AC o DC. A muy altas frecuencias disminuye el riesgo de fibrilación ventricular, pero prevalecen los efectos térmicos. La corriente continua, en general, no es tan peligrosa como la altern
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