La seguridad del paciente es primero, bajo esta premisa es indispensable informarse, planear y ejecutar bajo la conciencia de cuidar la vida de los pacientes de cualquier factor o conjunto de factores de riesgo.
En la vecindad del paciente, tabla de procedimientos, mesa quirúrgica en el cual sea considerada húmeda, también tomar en cuenta todos los desechos del cuerpo humano como la sangre, excremento, orina, sudor, etc., porque son conductivos y la presencia de equipo eléctrico ante un medio mojado con las puras corrientes de fuga son más que suficientes para fibrilar el corazón de alguien cuando está sujeto a un procedimiento invasivo.
Todas las personas que han recibido un choque eléctrico y supuestamente salieron sin consecuencias, mueren más rápido por la degeneración celular producida durante el accidente eléctrico.
Es necesario valorar la posibilidad de que durante la práctica médica el paciente susceptible por procedimientos quirúrgicos muera por electrocución. Además, al ser considerada un área mojada, la mesa, tabla o cama de procedimientos quirúrgicos, se pone en riesgo de sufrir accidentes al personal médico y de enfermería ocasionados por el uso de equipo electromédico.
¿Qué pasa si hay una falla en el equipo que opera un médico?
Este tiene movimientos involuntarios que perjudican al paciente.
Afortunadamente, ya están en desuso los gases explosivos. En los documentos NFPA se clasifican los gases universalmente, donde están los límites de inflamabilidad superior e inferior. A través de la literatura podrán checar las características técnicas de los gases no explosivos que se usan actualmente en quirófanos. Dichos gases pueden formar mezclas explosivas con algunos porcentajes de oxígeno, sin embargo, un anestesiólogo no va a estar interesado en formar esas mezclas.
- Lo primero que cuida es el oxígeno con su gas anestésico en las proporciones de baja límite inferior de inflamabilidad, sino el paciente puede convertirse en una bomba.
- Las exhalaciones del paciente no deben dejarse dentro de quirófanos, la extracción y ventilación necesita ser constante, permanente para evitar la acumulación de exhalaciones.
Así como en lugares húmedos hay que instalar una protección a través de un sistema aislado, cuando no se tolere la primera falla, en áreas clasificadas peligrosas se tiene que instalar un sistema aislado. El sistema aislado da la protección en el límite de explosividad inferior para que no exista ningún problema.
Impacto de las Instituciones de Salud
Los sistemas eléctricos aislados se introdujeron por primera vez en el entorno hospitalario como un medio para reducir el riesgo de explosiones en los quirófanos y cualquier otra área donde se utilicen agentes anestésicos inflamables.
Si pensamos que en los hospitales ya no se utilizan gases inflamables, y por ello, los sistemas eléctricos aislados no ofrecen beneficios. ¡Esto es falso! Hoy en día, la medicina y el diagnóstico dependen cada vez más de los equipos médicos eléctricos para la preservar la vida de los pacientes hospitalizados. Año tras año se realizan más operaciones coronarias, o se realiza hemodinamias, en donde la vida del paciente depende de la circulación artificial de la sangre; en unidades de cuidados intensivos, el equipo de soporte de vida estimulan y regula al corazón. Durante cirugías, médicos y enfermeras trabajan de pie en charcos de soluciones salinas, sangre, orina y otros fluidos conductores que reducen en gran medida la resistencia al paso de corriente eléctrica.
Los sistemas eléctricos aislados reducen el riesgo de de arcos eléctricos entre un conductor energizados y descargas a superficies metálicas expuestas y reduce el riesgo de descargas eléctricas o quemaduras por el paso de la corriente que fluye a través del cuerpo a tierra. Se pueden encontrar referencias a estos hechos en la norma NOM-001-SEDE, artículo 517, para Establecimientos de Atención Médica, NFPA 99, el Código eléctrico nacional NFPA 70, así como en el libro Blanco IEEE.
El propósito de este documento es explicar las ventajas que ofrecen los sistemas eléctricos aislados. Como:
- Riesgo de descarga reducida.
- Continuidad del servicio.
- La reducción de ruido eléctrico.
- Advertencia anticipada de falla del equipo médico.
La gestión eléctrica en los centros de salud es uno de los aspectos más importantes para mantener las instalaciones hospitalarias funcionando de manera adecuada.
En la actualidad, los requisitos y las normas que deben de seguirse para lograr una adecuada gestión eléctrica tienen como objetivo el poder garantizar que todas las instalaciones de electricidad, los sistemas de distribución de la misma y los dispositivos médicos funcionen de manera correcta y sin riesgos para el paciente y el personal hospitalario.