Seguridad eléctrica en instalaciones hospitalarias

En los últimos años la seguridad eléctrica en hospitales ha tomado una relevancia importante en el país. Hablar sobre la seguridad eléctrica en instalaciones hospitalarias resulta un tema muy amplio e importante, ya que, en la medicina moderna, el suministro eléctrico es un servicio imprescindible para la atención al paciente, diagnóstico, tratamiento, intervención, soporte de vida, recuperación y todo lo que conlleva que un paciente ingrese a una unidad de salud.

Sin embargo, es un hecho que la electricidad representa un riesgo para cualquier persona si no es utilizada de manera adecuada y esto engloba su uso correcto, así como todos los sistemas de protección que existen para evitar accidentes relacionados con ésta.

Estadísticas a nivel mundial han concluido que un gran porcentaje de accidentes y muertes en los quirófanos tienen como origen descargas eléctricas que pueden ir desde el orden de los microamperes hasta fallos totales que causan incendios en las edificaciones sanitarias.

Se pueden delimitar claramente las áreas de un hospital que representan un mayor riesgo eléctrico para el paciente. 

Estas áreas críticas tienen en común que al paciente se le vuelve mas vulnerable de alguna manera, que el mismo personal de salud pueda sufrir algún daño por electrocución, o que el riesgo de falla eléctrica pueda desencadenar un accidente mayor. 

Entonces, derivado de todo esto, existen normas que se enfocan en este tema, donde podemos encontrar puntualmente definiciones, conceptos, especificaciones sobre las instalaciones, los sistemas de seguridad eléctrica, los requisitos mínimos indispensables para garantizar la seguridad del paciente y el personal de salud entre muchas cosas más.

A nivel Nacional: 

• NOM 001 SEDE vigente, específicamente el Art. 517

Normas extranjeras:

• La Asociación Nacional de Protección contra el Fuego (NFPA 70 Y 99)
• El Código Nacional Eléctrico (NEC 2008).

En estas normas, se contemplan otros aspectos relacionados, como el numero de contactos eléctricos, el tipo (Normales o críticos) y la ubicación que deben tener según el espacio de atención al paciente. Se especifican los puntos o barras para la puesta a tierra de los equipos biomédicos, que son unos conectores o terminales que sirven para aterrizar directamente cada equipo eléctrico y así evitar que la corriente accidentalmente fluya a través del paciente o el usuario. También hace mención sobre los métodos de alambrado y cableado del suministro eléctrico, los contactos que deben ir conectados a una fuente de alimentación de emergencia, la importancia de instalar piso conductivo entre otras cosas.

Al hablar de seguridad eléctrica hospitalaria es difícil no pensar en los sistemas eléctricos aislados o Tableros de aislamiento.

¿Pero qué es un Tablero de Aislamiento?

Es un equipo médico cuya principal función es la de proteger a los pacientes y personal médico de recibir una descarga eléctrica causada por fallas a tierra, manteniendo al mismo tiempo los equipos electromédicos encendidos.

Los tableros de aislamiento evitan el riesgo de electrocución durante cirugía, previene de micro descargas eléctricas durante procedimientos invasivos en Quirófano, así como en Unidades de Cuidados Intensivos, Hemodiálisis y áreas de atención critica que pueden ocasionar quemaduras o hasta la muerte, además de salvaguardar la vida de pacientes y personal médico.

El ejemplo más claro de área crítica resulta ser un quirófano, donde si algo sale mal, puede tener un final fatal. En esta área el paciente está rodeado completamente de equipos eléctricos.

• Para empezar, se encuentra postrado en una mesa quirúrgica, que puede ser eléctrica o mecánica, hecha de acero inoxidable o algún otro material conductivo.
• A un costado tiene la unidad de electrocirugía, que se utiliza para cortar y coagular los tejidos del paciente utilizando corriente alterna a alta frecuencia y en ocasiones a alto voltaje.
• Por la parte de atrás se encuentra la máquina de anestesia, que representa un riesgo por regular el oxigeno y los gases anestésicos, que son altamente inflamables en presencia de una chispa.
• También encontramos el monitor de signos vitales, encargándose de monitorizar y graficar algunas variables fisiológicas del paciente, como la actividad eléctrica del corazón.
• En la parte superior está la lampara quirúrgica, que, si bien el paciente no tiene contacto directo con ella, el personal de salud si lo tiene.

Y bueno, a partir de ahí ya puede haber algún otro equipo que entre en contacto interno o externo con el paciente, dependiendo del procedimiento quirúrgico.

Todos estos equipos biomédicos interactúan entre si y con el paciente de alguna manera, por ejemplo, cuando comienzan a cortar las capas externas de la piel con la unidad de electrocirugía, en esa zona la impedancia de la dermis disminuye mucho, propiciando que la corriente fluya más fácilmente por esa zona, como lo indica la ley de OHM y si existiera un contacto accidental con la mesa quirúrgica o con alguna persona de las presentes, podría generarse una corriente de fuga suficiente para provocar alguna arritmia o fibrilación en el corazón del paciente o electrocución del personal sanitario.

Otro ejemplo podría ser que la lampara quirúrgica tuviera algún desperfecto en el cableado y al momento de que el circulante acomode las luces sobre el paciente, sufra alguna descarga que podría pasar a través de la mesa quirúrgica y llegar hasta el paciente.

Es por eso la necesidad de contar con un tablero de aislamiento en áreas críticas, que, gracias a su transformador de aislamiento, su monitor de aislamiento de línea y su sistema equipotencial de conexión puesto a tierra, logra regular todas las interacciones eléctricas de los equipos biomédicos a través del paciente y así disminuir el riesgo de un accidente.

En cuanto al resto del equipo biomédico, también se debe tener un cuidado general y especifico, como realizar pruebas de seguridad eléctrica con la periodicidad que especifica el fabricante utilizando un analizador de seguridad eléctrica, procurar que los cables de alimentación, fuentes de poder, sensores, latiguillos y cualquier cable se encuentre en optimas condiciones y con su aislante en buen estado, validar que en un área crítica y a través de un monitor de aislamiento de línea el equipo genere una corriente de fuga dentro de los valores especificados por la norma y por supuesto ejecutar los mantenimientos preventivos correspondientes.

Ing. Luis Adrián Paíno Calderón

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