La Ingeniería Biomédica en la era moderna ya no es considerada una doctrina auxiliar de la medicina, pues desde el momento en el que la tecnología lidera los hallazgos en medicina, se ha vuelto parte esencial para las ciencias de la salud. Las principales vertientes de la biomédica están orientadas hacia metas muy específicas que, desde distintos ángulos, se encauza para mejorar la calidad de vida de las personas.

Es por eso que, a grandes rasgos, uno de los objetivos fundamentales de la ingeniería Biomedica es la aplicación de la ciencia y tecnología para la investigación biológica del ser humano desde niveles microscópicos, pasando por células, tejidos, órganos, sistemas y el cuerpo completo para poder dar un diagnostico y tratamiento a los padecimientos y enfermedades existentes, realizar un seguimiento a través de la monitorización e intervenir de distintas maneras, además de diseñar, ejecutar, mantener y mejorar los sistemas e instalaciones de salud que hacen que todo lo anterior sea posible.

De manera práctica, algunas de las disciplinas de la ingeniería aplicadas clínicamente son el estudio de biosensores, de biomateriales, de tejidos, el procesamiento de bioseñales, la biomecánica, la farmacoingenieria, la neuroingenieria, la instrumentación biomédica, la imagenología, la telemedicina, la robótica, la electrónica, la física, la química, la programación y desarrollo de software entre muchas otras más. Y es en este punto, cuando se trata de comunicar las ciencias biológicas con las ciencias exactas en el principal medio de aplicación, que aparece la figura del ingeniero biomédico en su papel de Ingeniero Clínico.

¿Ingeniero con bata o doctor con casco?

La ingeniería clínica es la rama especializante de la biomédica que se encarga de aplicar todos los conocimientos multidisciplinarios antes mencionados en la atención y cuidado del paciente, de administrar, gestionar, resguardar, optimizar, evaluar y mantener funcionando toda la tecnología disponible en algún centro de salud para su buen uso y cuidado, siempre buscando la calidad en la atención y la seguridad del paciente.

¿Para qué se necesita un ingeniero en un hospital?

El rol del ingeniero clínico en un hospital es bastante amplio y en muchas ocasiones subestimado, pues es capaz de colaborar desde el diseño arquitectónico del mismo hasta su operación del día a día.

• El ingeniero clínico tiene las bases normativas para poder diseñar desde cero las instalaciones de un hospital. Conoce, por ejemplo, la distribución que deben tener las áreas criticas de un hospital, como lo son Terapia Intensiva, Quirófanos y Urgencias entre otros.

• En la parte eléctrica, sabe cómo hacer el análisis de todas las áreas contempladas para instalar la capacidad eléctrica necesaria para satisfacer la demanda eléctrica contemplando fallas en el suministro de distintas maneras, el tipo de equipo y material que se debe utilizar en cada área, el número y ubicación de los contactos eléctricos y el arreglo para su conexión con los sistemas eléctricos auxiliares o secundarios.

• En la parte de los gases medicinales, entiende la mecánica de fluidos y la aplica para dimensionar la capacidad del suministro de oxígeno, aire medicinal, así como cualquier otro gas medicinal que se vaya a utilizar, e instalar la tubería adecuada según el consumo anticipado.

• En la parte estructural, conoce la normativa vigente para poder definir detalles como el tamaño de las puertas de las habitaciones, la altura de los pasamanos, el tipo de piso que debe instalarse según el área, la extensión mínima de un quirófano, las rutas que deberán los pacientes que lleguen en ambulancia a urgencias, a quirófano o a habitación, la calidad del aire de la terapia intensiva y quirófanos, los sistemas de emergencia para distintos tipos de situaciones, entre otros.

• En la parte de equipos médicos, analiza las necesidades de los pacientes que se van a atender y localiza las opciones en el mercado con la mejor relación costo beneficio para satisfacer los requerimientos y cumplir con la normatividad. También se encarga de planificar su compra, recibir e instalar (o verificar la instalación) de los equipos biomédicos, ejecutar la capacitación para el personal que hará uso de él, ponerlo en marcha y operarlo, cumplir con los mantenimientos del equipo y reparaciones necesarias aplicando conocimientos de electrónica y mecánica principalmente.

• En la parte de la metrología, aplica los conocimientos teóricos y los instrumentos de medición para asegurarse de que todos los equipos estén cumpliendo de manera correcta con su trabajo integral, verificando su buen funcionamiento eléctrico y electrónico, neumático, mecánico, radiológico, la correcta monitorización de las señales electrofisiológicas y en los equipos mas críticos, la correcta entrega de las múltiples variables, como un flujo y volumen de un ventilador, una descarga dentro de los parámetros de un desfibrilador, una dosis exacta y precisa de gas anestésico, entre otros.

• En el área de la instrumentación médica, cuenta con la experiencia necesaria para discernir en que tipo de equipo, aparato, instrumento o accesorio se tiene que utilizar en las distintas áreas tomando en cuenta siempre la relación costo beneficio adecuada para el hospital. Conoce las distintas tecnologías de las marcas en el mercado, los modelos con los avances mas convenientes y el instrumental indispensable para los procedimientos quirúrgicos, por ejemplo.

• En la parte de la imagenología, sabe el funcionamiento de los equipos que emiten radiación o campos magnéticos fuertes, los riesgos que existen por el uso de estas tecnologías y las precauciones, cuidados y medios de protección eficientes que debe utilizarse para cada equipo.

• En la parte de la administración, sabe cómo estructurar un inventario integral que permita tener un panorama completo del estatus de los equipos y así planificar de manera sistemática el orden y la fecha en que se llevaran a cabo los mantenimientos preventivos, programar la compra de refacciones o equipo nuevo, planifica las capacitaciones necesarias de acuerdo a la demanda del los conocimientos presente en el personal que usará la tecnología biomédica, lleva un registro y control de múltiples factores de riesgo como el suministro de gases medicinales, la revisión continua de todas las áreas del hospital, el correcto funcionamiento de equipos de soporte de vida, la entrada y salida de equipos de manera interna y externa, entre otros.

• En la parte del desarrollo de software, se enfoca en poder llevar a cabo todo el trabajo administrativo de manera más eficiente, fácil, rápida y ordenada y esta función se puede extender al resto de las áreas del centro de salud para unificar toda la gestión hospitalaria en una plataforma integral.

Todas las bases y conocimientos que se han mencionado, además de ser aplicadas por el ingeniero clínico en el ámbito hospitalario, también son utilizadas por el biomédico en áreas como la investigación y desarrollo de la tecnología, de procesos y de buenas prácticas en las áreas biológicas.

Con todos estos ejemplos se puede visualizar a grandes rasgos las áreas de expertiz en las que un Ingeniero clínico puede intervenir como figura operativa, supervisora y coordinadora, de tal manera que se añade un punto de vista al conjunto de profesionales de la salud en el ámbito hospitalario que trabajan en conjunto por y para la salud del paciente.

Es cierto que el ingeniero clínico debe apoyarse con otros departamentos para dar solución a los problemas que se pueden presentar a diario, pues el trabajo en un hospital siempre debe realizarse de manera multidisciplinaria, pero también es cierto que la presencia y trabajo de un ingeniero clínico es de suma importancia para dar ese enfoque que va a considerar todos los factores de por medio y procurar la calidad en el servicio y la seguridad del paciente.

Es cierto que los hospitales en el pasado estuvieron funcionando sin la figura definida de un ingeniero clínico, sin embargo la necesidad actual está orillando cada vez mas a tener un profesional de la salud dedicado a conocer la tecnología aplicada al cuerpo humano y sus derivados, pues los avances tecnológicos se aceleran diariamente y es una carrera en la que el ingeniero clínico puede seguir el paso sin problemas con los fundamentos que tiene y los conocimientos que constantemente debe de mantener actualizados.